En un discurso en un acto oficial, el mandatario ratificó que “nada impedirá que sigamos al mando de la Nación hasta el último día de nuestro Gobierno, el 28 de julio del año 2026”, pese a que el Parlamento decidirá dentro de cinco días sobre un tercer intento de vacarlo.
Hizo la afirmación, según dijo, “frente a la pretensión de algunos sectores políticos, de intentar quebrantar el orden constitucional y la voluntad popular expresada en las urnas”.
Castillo expresó al respecto su confianza en que “los sectores democráticos del Congreso, así como las fuerzas sociales de nuestro país, se pondrán del lado de la institucionalidad y la gobernabilidad”.
Aseveró además que los peruanos están cansados de las pugnas inútiles que, según afirmó. Solo le han hecho daño a Perú y le han impedido concentrarse en los verdaderos problemas del país.
Por otra parte, el ministro de Trabajo, Alejandro Salas, reiteró que, de aprobarse la vacancia, podría desatarse en Perú una gran conmoción social que se debe evitar para dar paso al diálogo y su gobernabilidad.
El titular de Justicia, Félix Chero, pidió a los miembros del Parlamento que no provoquen al movimiento popular que rechaza la vacancia.
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