Así lo planteó Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en la inauguración de la Semana del Clima 2021, encuentro regional virtual, orientado a la búsqueda de soluciones y la acción necesaria contra el cambio climático.
El evento se celebra con miras a la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26), prevista para noviembre próximo en Glasgow, Reino Unido.
Bárcena afirmó que la pandemia acentuó las brechas estructurales de la región y mostró que la crisis sanitaria no es ajena al cambio climático, sino que ambos fenómenos tienen estrecha relación.
Añadió que las tasas de descarbonización en América Latina y el Caribe son insuficientes para alcanzar los compromisos en las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC) y para estar a tono con los esfuerzos reclamados por la ciencia para evitar el aumento de la temperatura global.
Al respecto, puntualizó que se requiere ‘hacer compatible la necesidad de aportar al Acuerdo de París al mismo tiempo que aumentamos el progreso técnico, satisfacemos los objetivos económicos y las metas sociales’.
Igualmente, advirtió que las medidas económicas de América Latina frente a la pandemia, no están contribuyendo en forma sustantiva a un futuro más verde pues no fomentan el cambio estructural y mantienen incoherencias entre los objetivos de crecimiento, reducción de la pobreza y sostenibilidad.
Bárcena recordó que la Cepal propone una recuperación con igualdad y sostenibilidad, basada en una transición hacia energías renovables, electromovilidad sostenible en las ciudades, revolución digital inclusiva, bioeconomía, industria manufacturera de la salud, economía circular y turismo sostenible.
Explicó que esos sectores contribuirían a sustituir importaciones críticas, promover la igualdad como objetivo del desarrollo, transfiriendo recursos de los sectores más ricos a los más pobres por vía fiscal u otros mecanismos, y una tasa compatible con los límites planetarios.
La Secretaria Ejecutiva de la Cepal subrayó la importancia de restaurar las funciones de la naturaleza y la integridad de los ecosistemas como ejes para lograr resiliencia y adaptación en la región al cambio climático.
Señaló en especial la situación que enfrentan los países del Caribe que, además de estar altamente endeudados y ser muy vulnerables al cambio climático, requieren de la acción climática dirigida a proteger los océanos, las costas y el bienestar de su población.
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