“Es plata dormida en sus cuentas fiscales, y eso lo notamos porque no se entregan obras de impacto para la población cruceña, y estamos viendo que la mayor parte de la ejecución que tiene la Gobernación es simplemente en gasto corriente, es decir, en sueldos, salarios, gastos administrativos, y no así en proyectos de inversión”, afirmó Yujra.
Al advertir que la Gobernación tiene 450 millones de bolivianos (más de 60 millones de dólares) de saldo en caja y bancos, indicó que esta es la clara muestra de una mala administración y de ineficiencia en la ejecución de proyectos de inversión por el mal manejo de los recursos.
Tras comparar lo realizado por otras gobernaciones, con las mismas reglas, consideró que hacen mucho más a favor de sus regiones.
Criticó que el gobernador cruceño, Fernando Camacho, a lo largo de 2022 se dedicó más a temas políticos con el objetivo de provocar la inestabilidad del Gobierno nacional que a la gestión en el asunto que más interesa a la población.
Junto al presidente del Comité Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, y el rector de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, Vicente Cuéllar, Camacho encabezó el paro cívico con violencia que en términos económicos provocó pérdidas estimadas en mil 200 millones de dólares.
En esos 36 días murieron cuatro personas, cientos resultaron heridas, se reportó la denuncia de una mujer por violación grupal, ocurrieron saqueos de comercios, de la Confederación Obrera Departamental y fue incendiada la sede del Sindicato de Campesinos.
Igualmente, ocurrieron agresiones y acciones discriminatorias contra indígenas ayoreos y se violó el derecho de los cruceños al trabajo, la libre movilidad, la salud y la educación.
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