En una declaración conjunta, las autoridades detallaron que en dicho espacio previsto para el próximo año, tratarán los desafíos de este fenómeno.
«En el primer trimestre de 2023 celebraremos una conferencia continental latinoamericana que tratará sobre migración para establecer unas reglas del juego de todas las partes que vayan a concurrir», puntualizó el ministro colombiano de Relaciones Exteriores.
Leyva señaló, sin mayores detalles, que el tema de la conferencia latinoamericana involucra intereses de Estados Unidos.
Por su parte, Mayorkas explicó que hoy, durante su visita a Colombia, acordaron que en esa cita deben reunirse todos los países de la región y asegurarse de que todos participen para desarrollar y ejecutar una solución para lo que se denomina un desafío colectivo.
El funcionario estadounidense señaló que la migración es un «desafío hemisférico» que requiere una solución regional.
Dijo que es necesario «respetar los derechos humanos de los individuos que buscan refugio y al mismo tiempo también tenemos que cumplir las leyes de nuestros respectivos países», agregó.
«Eso es lo que estamos buscando hacer, para asegurar la protección de las personas y al mismo tiempo crear una oportunidad para ellos para que permanezcan en los países en los que están y puedan construir una vida exitosa y próspera», añadió.
El secretario de Seguridad, quien fue recibido esta mañana por el presidente Gustavo Petro, manifestó estar orgulloso de las discusiones de hoy que reflejan un compromiso conjunto para un mejor futuro.
Mayorkas llegó a Colombia procedente de Ecuador donde también trató el tema migratorio como parte del seguimiento a la Declaración de Los Ángeles sobre migración en junio pasado durante la Cumbre de las Américas.
Colombia ha sido puente de tránsito de cientos de miles de migrantes de varios países que cruzan su territorio para llegar a la selva del Darién, y lograr alcanzar suelo de Estados Unidos.
Aunque las cifras de instituciones panameñas y colombianas son alarmantes, la clandestinidad imperante hace que sean poco claras.
La mayoría de los migrantes son adultos, pero también hay niños solos que viajan en compañía de «chilingueros», como se conoce a los traficantes de personas en el lugar.
De acuerdo con datos del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), entre enero y octubre último, 32 mil 488 menores (un máximo histórico) cruzaron el Darién, un 10 por ciento más que el año pasado, y la mitad de ellos eran menores de cinco años.
En tal sentido, Unicef instó a todos los gobiernos a tomar medidas para proteger a todos los niños migrantes, independientemente de su origen.
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