La pericia fue públicamente solicitada por el congresista Guido Bellido, tras relatar que Castillo le dijo que no recordaba haber leído el mensaje difundido el 7 de diciembre por televisión, en el que dispuso la citada medida, lo cual no se hizo efectivo.
Por el contrario, el Congreso de la República lo vacó (destituyó), las Fuerzas Armadas le retiraron su apoyo, la Policía dispuso su detención sumaria y el Poder Judicial lo sometió a prisión.
Bellido sostiene que el exmandatario pudo haber sido obligado a lanzar el mensaje o desinformado para hacerlo y en su presentación parecía fuera de sus cabales, por lo que el caso debe investigarse, y demandó la libertad de Castillo para que diga su verdad.
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