Según el sondeo, el 35 por ciento de los progenitores de infantes menores de 18 años se oponen a los requisitos de vacunación escolar, frente al 23 por ciento registrado en 2019.
Todos los estados del país norteño exigen que los niños se vacunen contra ciertas enfermedades, como el sarampión y la rubéola, para poder asistir a las escuelas públicas, aunque se permiten excepciones en determinadas circunstancias.
La creciente oposición a la inoculación se produce después de acaloradas luchas partidistas sobre los mandatos de la vacuna contra el Covid-19 y la desconfianza en las autoridades de salud pública.
Este rechazo proviene en gran parte de personas que se identifican como republicanas, destaca la encuesta.
En contraste, el 88 por ciento de los demócratas y aquellos que se inclinan por el partido azul apoyan la exigencia de las vacunas para los estudiantes de escuelas públicas.
La encuesta se basó en entrevistas con una muestra representativa a nivel nacional de mil 259 adultos y se realizó del 29 de noviembre al 8 de diciembre, con un margen de error de cuatro puntos porcentuales.
Además de las vacunas infantiles, la pesquisa también preguntó sobre el refuerzo bivalente del Covid-19.
Alrededor del 22 por ciento de los adultos recibieron la vacuna de refuerzo bivalente recomendada, mientras el 16 por ciento dijo que lo hará tan pronto como puedan.
Entre los mayores de 65 años, el grupo de edad más vulnerable, alrededor de un tercio comentó que no cree que lo necesite.
Estados Unidos presenta un aumento de los contagios de virus respiratorios y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades instaron a usar mascarilla nuevamente.
lam/adr