De acuerdo con la titular del Centro Administrativo Global y de la Organización Internacional de Migración (OIM) en el istmo, Giuseppe Loprete, la nación canalera propuso crear un observatorio en la región que permita compartir datos fiables entre diferentes países, claves para adoptar decisiones políticas.
Loprete indicó que Panamá es medular en ese sentido por su posición geográfica.
En diálogo con la prensa, la funcionaria citó datos destacados por la OIM que aseguran que de enero a noviembre de este año se registró un récord de 227 mil 987 migrantes, de 70 nacionalidades diferentes, en tránsito por la selva de Darién en la frontera con Colombia, con destino al norteño país.
Además, indicó que esa ruta es un espacio selvático e inhóspito por donde transitan los viajeros irregulares y apostó por una migración regulada y segura.
Según el Servicio Nacional de Migración de Panamá, el número de niños que ingresan a la nación canalera a través del Tapón del Darién ha superado los 36 mil en lo que va de 2022, sobrepasando los más de 29 mil del año anterior, lo que representa un máximo histórico desde que se llevan estas estadísticas.
Más de 900 de los infantes, llegan al istmo sin sus familias porque se han separado en la selva o son adolescentes que viajan solos.
En lo que va de año, según datos oficiales, el Estado ha derogado más de 50 millones de dólares para la atención a migrantes en centros de recepción como registro biométrico y servicios de salud y alimentación, entre otros.
De ahí que en decenas de eventos nacionales y en foros internacionales, Panamá ha insistido en la necesidad de la responsabilidad compartida para enfrentar este flagelo entre los países emisores y los de destino.
Para la subdirectora general del Servicio Nacional de Migración, María Isabel Saravia, se debe buscar responsabilidad en todas las partes.
“La seguridad no se contraviene a los derechos humanos y a la migración, es parte de lo que tenemos que darle a estas personas, brindándoles por lo menos la defensa de sus derechos frente a organizaciones criminales que abusan de ellos”, remarcó.
En el año 2000, ante el aumento de los flujos migratorios en el mundo, la Asamblea General de la ONU proclamó el 18 de diciembre como el Día Internacional del Migrante, con la finalidad de impulsar el intercambio de experiencias y oportunidades de colaboración por parte de los países y regiones.
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