Este martes fue un día de celebraciones para cientos de jóvenes en la provincia de Luanda, por la posibilidad económica de acceder a una vivienda propia, debido al otorgamiento de dos edificios en la urbanización Vida Pacífica, en el distrito de Zango 0 del municipio de Viana.
El presidente del Consejo Nacional de la Juventud (CNJ), Isaías Kalunga, destacó que la entrega de los dos inmuebles responde al compromiso del presidente João Lourenço de atender los reclamos específicos de ese sector mayoritario de la población del país.
A escala nacional, la carencia de viviendas y la falta de empleo constituyen dos de los principales problemas de la juventud, unidos a las insuficiencias para cursar estudios universitarios, reconocen evaluaciones del Ejecutivo.
En declaraciones a la prensa, el ministro de Obras Públicas, Urbanismo y Vivienda, Carlos Alberto dos Santos, confirmó que, con los dos nuevos edificios en Zango 0, suman 10 los entregados al CNJ para dar respuestas a las necesidades del sector.
El Estado pudo disponer de dichos inmuebles gracias al proceso de recuperación de activos, inherente a la lucha anticorrupción, refirió el titular.
Según explicó, el Gobierno continuará el programa habitacional para beneficio de los jóvenes a partir de la instalación de infraestructuras básicas en nuevos lotes de terreno, donde luego los beneficiarios podrán levantar las edificaciones mediante la modalidad de autoconstrucción dirigida.
Por su parte el ministro del Interior, Eugénio Laborinho, hizo un llamado a redoblar la vigilancia y la colaboración de los ciudadanos con la Policía Nacional, a fin de prevenir diversos delitos.
Durante las celebraciones decembrinas, alertó, también tienden a crecer el tránsito vial de personas y mercancías, así como las actividades religiosas y recreativas, con el potencial incremento de los accidentes de tráfico y hechos delictivos.
La búsqueda del lucro fácil, el consumo desmedido de bebidas alcohólicas, el exceso de velocidad y la conducción en estado de ebriedad son aspectos que requieren mayor fiscalización e intervención por parte de los órganos del Ministerio del Interior, consideró.
Para garantizar unas fiestas pacíficas, aseveró, cuentan con el apoyo de toda la ciudadanía, las iglesias y las autoridades tradicionales, con vistas a sensibilizar a la población y contribuir a la sana convivencia.
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