Sainz, triple ganador del Dakar, manifestó que se encuentra ‘más animado y más contento’ que en la última edición con su Audi RS Q e-tron, con el cual compitió con muchas dudas hace un año.
Afrontamos este Rally con más optimismo y tranquilidad que el año pasado, que se llegó muy justo, sin ninguna carrera, con muchas dudas que no se podían confesar y muchas preguntas, dijo el chofer de 60 años.
Pese a todo, Sainz recordó que no guarda un mal recuerdo de la pasada edición, pero aseguró que esta vez tiene un coche para luchar por ganar la clasificación general de la carrera.
La gran diferencia son los 90 kilos menos que pesa. Somos el único coche con tecnología híbrida. Es difícil entender la complejidad de un coche de este tipo, declaró.
A su juicio, el Rally va a ser muy duro, pues complicaron la navegación y en ocasiones será difícil ubicarse sobre el terreno.
mem/lp