Porfirije deseaba visitar la zona para los festejos de la Navidad ortodoxa, a celebrarse la semana próxima.
El gobierno kosovar, cuya autonomía desconoce Serbia, estimó que el dirigente religioso incumplió los requisitos exigidos por Pristina de emitir una condena a los supuestos actos de violencias de la minoría serbia en el norte de Kosovo.
Las protestas del referido grupo nacional en la zona norte del mencionado territorio balcánico se limitaron al bloqueo de carreteras y a realizar marchas con el despliegue de una larga bandera rusa, en clara alusión a un pedido de protección del país euroasiático.
El cierre de carreteras por parte de los serbiokosovares se produjo desde la semana pasada, en oposición a un asalto de fuerzas especiales de la autoproclamada república para apoderarse de un centro administrativo en el norte de Kosovo.
Además, las autoridades de una zona considerada por Belgrado como provincia serbia eliminaron a la fuerza las comisiones electorales existentes en el norte para instaurar allí a sus funcionarios.
Las tensiones crecieron después que el gobierno kosovar decidió exigir la eliminación de matrículas de autos emitidas en este país, para sustituirlas por las aprobadas por Pristina.
El gobierno serbio anunció una reciente visita a la zona fronteriza de la jefatura de su Estado Mayor, mientras que en su momento manejó el envió de mil efectivos de su policía especial a la región del diferendo.
Tras los bombardeos lanzados en 1999 por la Organización del Tratado del Atlántico Norte, sin la aprobación de la ONU, contra la entonces Yugoslavia, ese bloque militar se desplegó en Kosovo como supuesta fuerza de pacificación de la ONU, bajo el nombre de KFOR.
Ello se produjo en junio de ese año, tras aprobar el Consejo de Seguridad de la ONU la resolución 1244, en la cual también se reconocía la soberanía de Serbia sobre el territorio de Kosovo y su posibilidad de desplegar allí tropas con la anuencia de KFOR.
Belgrado denunció en su momento que uno de los objetivos de la misión de KFOR era evitar la creación allí de un estado soberano, algo que ocurrió con la complicidad de muchas de las potencias occidentales, destacó la prensa local.
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