Congresistas de izquierda, como Silvana Robles, criticaron a la presidenta Dina Boluarte por presentar el proyecto al Legislativo, para poder viajar al exterior en misiones oficiales.
Tras reemplazar como vicepresidenta al destituido mandatario Pedro Castillo, siendo la única vicepresidenta, Boluarte no tiene a quien encargar la silla presidencial en eventuales ausencias.
“Mientras sigue haciendo caso omiso al clamor del pueblo, la señora Boluarte presenta un proyecto de ley que atenta contra el equilibrio de poderes, con vicios de forma y fondo”, afirmó la parlamentaria de izquierda.
Según Robles, es improcedente encargar la jefatura del Estado al titular del Congreso, pues puede dejar al primer ministro Alberto Otárola las responsabilidades presidenciales, protocolares y administrativas, sin facultades políticas.
Añadió que así lo hicieron los presidentes Martín Vizcarra (2018-2020) y Francisco Sagasti (2020-2021), en situaciones similares a la de Boluarte.
Dijo que la jefa de Estado pretende dar la atribución al titular del Legislativo mediante una simple modificación del reglamento del Congreso, que se asignaría a sí mismo una nueva facultad, y añadió que, en todo caso, lo que se debe hacer es una reforma constitucional que requiere mayoría congresal de dos tercios.
“Este proyecto revela la agenda política con la que vacaron al presidente Castillo, así como la naturaleza golpista del Ejecutivo. Señora Boluarte, asuma con responsabilidad y coherencia su cargo. ¡No deslegitime aún más el corrupto y ensangrentado Gobierno que encabeza!”, aseveró la congresista Robles.
El también izquierdista legislador Jaime Quito, manifestó que, con el proyecto, se confirma la alianza entre la derecha que controla el parlamento y la presidenta.
“Si el presidente del Legislativo asume conducción del Ejecutivo, más tarde el Judicial presidirá el Congreso” y se afectará la separación de poderes y el concepto mismo de República”, afirmó el secretario general del Partido Perú Libre, Vladimir Rojas.
El proyecto sostiene que la encargatura al titular del Congreso “no supone, bajo ningún contexto, que el presidente de la República encargado del Despacho Presidencial pueda llevar a cabo acciones diferentes a las de índole administrativa o representativa”.
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