Estadísticas del Centro Nacional de Control de Intoxicaciones de Costa Rica muestran que en 2019 atendieron mil 323 casos de tentativas de suicidio en total (todas las edades), mientras en 2020 fueron dos mil 283, es decir 960 hechos más el año anterior.
La directora de esa institución, Viviana Ramos, apuntó a Teletica.com, portal informativo de Teletica canal 7, que las consecuencias emocionales derivadas de la Covid-19 no han afectado únicamente a los adultos.
No solamente la pandemia en sí por ser una enfermedad física trae consecuencias, sino también todos los efectos colaterales los estamos viviendo y ese aumento lo está diciendo, precisó Ramos, quien indicó que el paciente de menor edad fue un niño de apenas seis años.
Refirió que muchas razones explican ese comportamientos en los menores y mencionó que la mayoría de ellos giran en torno a la pandemia, distanciamiento social, soledad, pérdida de algún ser querido, incluso bullying.
Estas acciones se realizan principalmente por la ingesta de gran cantidad de medicamentos, señaló Ramos y añadió que definitivamente los padres deben tener cuidado con estos medicamentos, dejarlos en un lugar seguro, bajo llave, los niños no tienen que saber dónde guardan sus padres las medicinas.
Resaltó que tras comprobar el intento de intoxicación con tendencia suicida, en el Centro le brindan acompañamiento por parte de diferentes autoridades, siempre procurando su seguridad.
El abordaje es multidisciplinario, todos los sectores tienen un papel importante e influyente en la prevención del suicidio, sostuvo.
Generalmente, prosiguió, en casi todos los pacientes menores de edad que tienen una tentativa, nosotros sí recomendamos que deben ser trasladados a un centro médico porque, aunque no sea una dosis altamente peligrosa, sí lo intervenimos rápidamente porque requiere una atención con Trabajo Social, Psiquiatría y Psicología, entre otros.
Ramos insistió en llamar la atención a todos los hogares donde existan niños que estén muy solos, personas que tengan trastornos mentales preexistentes, y dejaron de ir a citas médicas, pues todas esas personas requieren un acompañamiento, sea de amigos o familiares.
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