La entidad no explicó exactamente cómo mitigará la amenaza, pero creó un grupo de trabajo para responder a la propagación de la nueva enfermedad.
Encabezado por el director general, Toshiro Muto, el grupo celebró una primera reunión sobre la necesidad de cooperación con organizaciones como el gobierno central y el metropolitano de Tokio, así como con el Comité Olímpico Internacional sobre el brote del virus.
Además, planea discutir medidas concretas para garantizar la seguridad de los atletas y espectadores en el período previo a los relevos de la antorcha que comienzan en marzo y los eventos de prueba.
Muto dijo que no encuentra ningún problema en la celebración de los Juegos, y su comité supervisará de cerca la situación y tomará todas las medidas necesarias.
Mientras, los organizadores de Tokio dijeron que enfocarán las contramedidas en áreas principales como la prevención de la infección dentro del propio comité organizador para que no se obstaculicen los preparativos.
Además, prevenir y responder al posible contagio de los mejores atletas del mundo durante los juegos.
El mes pasado, el Comité Olímpico Internacional anunció que se asoció con la OMS para monitorear la enfermedad y revisar las contramedidas para ayudar a «los planes de Tokio 2020 para organizar un juego seguro».
A medida que se propaga el brote de coronavirus, una serie de eventos clasificatorios olímpicos de fútbol, tenis de mesa y atletismo, originalmente programados para realizarse en China se han reprogramando en otros lugares.
Los Juegos Olímpicos tendrán lugar en Tokio de del 24 de julio al 9 de agosto y los Paralímpicos del 25 de agosto al 6 de septiembre y muchos temen por su realización debido al brote de coronavirus en la ciudad china de Wuhan.
Japón ha dicho que garantiza la seguridad y para ello tomó medidas como la cancelación de vuelos desde la provincia china de Hubei para minimizar cualquier impacto del brote de virus en las Olimpiadas.
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