En ocasión del Día Mundial de los Defectos Congénitos, este 3 de marzo, la OPS señaló también que esos trastornos son causa de hasta el 21 por ciento de los decesos en menores de cinco años, así como del 20 por ciento de la muerte de los bebés de la región durante los primeros 28 días de vida.
La OPS indicó en un comunicado que las anomalías congénitas son estructurales o funcionales y que ocurren durante la gestación, con un origen por lo general genético, infeccioso, ambiental o nutricional, pero en muchas casos no es posible identificar su causa.
Las más comunes y graves son las cardíacas, del tubo neural y cromosómicas como el síndrome de Down. En 2016, el Síndrome Congénito por el virus del Zika se sumó a esta lista.
De acuerdo con la OPS, contrariamente a lo que muchas veces se piensa, varios de estos trastornos son prevenibles mediante inmunizaciones, mejoras en la alimentación y nutrición, la abstención del consumo de sustancias tóxicas, la eliminación de factores ambientales y los cuidados ante enfermedades como la diabetes en la madre.
Además, la calidad de vida de los menores que presentan esas anomalías se puede mejorar mediante intervenciones accesibles y, en numerosos casos, de bajo costo.
Cuba con su sistema de salud gratuito y universal, mantiene por tres años consecutivos una tasa de mortalidad infantil por defectos congénitos de 0,8 por cada mil nacidos vivos, entre otras razones, gracias a ampliar hasta 120 los diagnósticos por ese origen con la realización a todas las embarazadas de la prueba alfafetoproteína.
Se trata de un análisis que, desde fechas muy tempranas, permite diagnosticar posibles malformaciones congénitas en el bebé que crece en el vientre materno. A ellos se sumó la puesta en marcha del Centro Nacional de Genética Médica.
Tales logros muestran el trabajo de la Red Nacional de Servicios de Genética Médica, con departamentos y servicios provinciales, municipales y a nivel de policlínicos, adecuadamente equipados, tanto en recursos humanos como en tecnología.
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