“Vamos a traer esta semana el producto a 15,50 bolivianos (poco más de dos dólares), vamos a vender en los mercados de La Paz ese es el precio justo, ese es el precio que realmente después de cubrir todos los costos de producción el sector avícola debería vender en el mercado nacional”, afirmó el ministro de Desarrollo Productivo y Economía Plural, Néstor Huanca.
El titular reiteró al canal público Bolivia Tv que está garantizado el abastecimiento de carne de pollo y también de otros productos para la canasta familiar.
Comentó que al Gobierno del presidente Luis Arce le preocupa que algún sector político anuncie un desabastecimiento, lo cual es falso.
Describió que, a través de la Emapa, se abastece de maíz al sector avícola a precio subvencionado con la finalidad de que el costo de la carne de pollo se mantenga estable y no afecte al bolsillo de las familias bolivianas.
Al abundar sobre el tema, Huanca informó que en 2022 la empresa estatal acopió en sus silos unas 152 mil 882 toneladas del grano para abastecer al sector pecuario (avícolas, porcinocultores y lecheros) del país.
En declaraciones a Prensa latina, el gerente general de la Emapa, Franklin Flores, aseveró que “ahora en Bolivia ya no existe monopolio en la producción de carne de pollo porque Emapa abastece a los pequeños y medianos pecuarios con maíz a precio subvencionado para la venta de ese alimento en el mercado interno”.
Agregó que la empresa comercializa estos cárnicos en sus tiendas a 15,30 bolivianos (unos dos dólares) el kilogramo, y si la demanda del producto aumenta, “obviamente” se incrementa la entrega de maíz a los avicultores.
Flores recordó que la Emapa compra maíz de los pequeños y medianos productores a 100 bolivianos (unos 14 dólares) el quintal, pero vende ese mismo peso a 65 bolivianos (unos nueve dólares) a los avicultores, porcicultores y lecheros.
De esta forma, razonó, ellos se benefician con una subvención de 35 bolivianos (siete dólares), y esto permite que los precios de estos productos permanezcan estables.
Tras la aprehensión de Luis Fernando Camacho, gobernador cruceño, su traslado a La Paz y su encarcelamiento preventivo en la prisión paceña de máxima seguridad de Chonchocoro, sus seguidores amenazaron con un bloqueo del envío de alimentos al resto del país.
Camacho está imputado como parte del caso Golpe de Estado I en el que se investiga la conspiración que allanó el acceso ilegal de Jeanine Áñez a la presidencia, la imposición de un gobierno de facto y los crímenes posteriores contra quienes reclamaban el restablecimiento del orden constitucional.
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