Según un reporte de la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA), cada uno de esos eventos por separado ocasionó un gasto de más de mil millones y, en conjunto, colocan a 2022 en el tercer lugar (empatado con 2011 y 2017) en el número de catástrofes registradas en un año, detrás de 2021y 2020.
El huracán Ian fue el evento más costoso con 112 mil 900 millones y se ubica como el tercero de mayores pérdidas registrado desde 1980 para la nación, detrás Katrina (2005) y Harvey (2017).
Durante los últimos siete años, apuntó, 122 desastres distintos de miles de millones de dólares causaron la muerte de al menos cinco mil personas, con un costo total de más de un billón de dólares (un millón de millones) en daños.
El informe señaló que los números no reflejan el costo total de los eventos meteorológicos y climáticos de todo el país del pasado año, solo aquellos asociados con grandes desastres que causaron más de mil millones de dólares en daños cada uno, y que representaron el 85 por ciento del perjuicio total.
Según el reporte, la del pasado año fue una temporada de huracanes con cifras promedio pero destructiva, con la formación de 14 tormentas con nombre en la cuenca del Atlántico Norte, varias de las cuales provocaron destrucción e inundaciones a varias partes de la nación.
Un recuento preliminar de los tornados ocurridos, por ejemplo, da cuenta de aproximadamente un nueve por ciento por encima de la media entre 1991 y 2020, con mil 331 de estos fenómenos informados.
Dentro de los eventos climatológicos nocivos se inscriben asimismo una ola de frío en el centro y en el este; incendios forestales en zonas del oeste, incluida Alaska; sequía y calor extremo en el centro; e inundaciones en Missouri y Kentucky, añadió el informe.
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