El vocero de la Fiscalía de Teherán, Qolan Hosein Esmaili, precisó que el Poder Judicial abrió un caso especial para enjuiciar a quienes ordenaron, ejecutaron y colaboraron en ese crimen cometido en enero pasado en Bagdad, Iraq.
Esmaili explicó que con ese propósito se reunieron con funcionarios judiciales iraquíes, representantes de la justicia iraní, del Ministerio de Inteligencia y del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica.
Todos comenzaron a coordinar y cotejar información para procesar a los implicados en los asesinatos de Soleimani, del subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Iraq, Abu Mahdi al-Mohandes, y de otros ocho combatientes.
De acuerdo con Esmaili, las autoridades iraníes no escatimarán esfuerzos hasta ver castigados a los criminales.
Con el asesinato de Soleimani, ordenado por el presidente Donald Trump, el magnate republicano esperaba quitarse un obstáculo a sus planes en Medio Oriente, estiman los analistas.
La televisora estadounidense CNN consideró que asesinar al general iraní más bien impulsó el rechazo a la presencia militar estadounidense en Iraq, cuyo Parlamento aprobó un decreto para que el Pentágono abandone el país árabe.
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