El presidente entrante de Inteligencia de la Cámara Baja, el conservador Mike Turner, por ejemplo, solicitó una evaluación de los daños relacionados con los papeles encontrados en la antigua oficina del ocupante del Despacho Oval.
Con ese fin, le envió una misiva al director de Inteligencia Nacional al tiempo que señaló cómo el hallazgo de información clasificada “pondría a Biden en una posible violación de las leyes que protegen la seguridad del país, incluida la Ley de Espionaje y la Ley de Registros Presidenciales”.
Asimismo, el republicano James Comer, presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, cuestionó públicamente por qué el ocupante de la Casa Blanca nunca se enfrentó a una redada, una referencia a los registros efectuados en la propiedad del exmandatario Donald Trump (2017-2021) cuando descubrieron su posesión de material confidencial.
Incluso algunos demócratas reconocen lo delicado de la situación, justo cuando miembros del actual gabinete como el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, enfrenta una moción de censura presentada en el Congreso.
Jim Manley, exasesor liberal de quien fuera líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid, reconoció que el momento no podría ser peor dado que los republicanos de la Cámara de Representantes se preparan para aumentar su supervisión.
“Para ser claros, hay una gran diferencia entre lo que estamos tratando aquí y lo que sucedió con Trump, pero eso no significa que la administración no tendrá que responder algunas preguntas”, consideró Manley.
En virtud de la situación, el presidente demócrata del comité de inteligencia del Senado, Mark Warner, declaró querer una sesión informativa sobre los documentos cuya existencia desconocía la mayoría de los estadounidenses hasta el pasado lunes.
La Casa Blanca confirmó el lunes que los abogados de Biden descubrieron documentos de su época como vicepresidente (2009-2017) mientras limpiaban una oficina en Washington, D.C., que había usado mientras trabajaba con la Universidad de Pensilvania de 2017 a 2019.
Los papeles fueron descubiertos el 2 de noviembre de 2022, seis días antes de las elecciones intermedias, aunque no hubo una notificación pública hasta que los informes noticiosos revelaron su existencia.
Según la cadena de noticias CNN, se encontraron 10 materiales clasificados mezclados con otros artículos personales, como información sobre el funeral del hijo de Biden, donde estaban incluidos memorandos de inteligencia y otros con datos sobre Ucrania, Irán y el Reino Unido.
ro/ifs