Luego de la concentración de pacientes y familiares frente a la sede del Ministerio de Salud Pública, ese organismo precisó que la compra para el Instituto Nacional del Cáncer (Incan) está en la fase final de rúbrica entre ese centro especializado y las empresas adjudicadas.
Esas personas también protestaron este miércoles por el recorte presupuestario sufrido por el Incan este año.
El presupuesto general de la nación asignó a ese Instituto 46 millones de dólares para 2023, 13 millones menos que en 2022.
Lo anterior limita la posibilidad de obtener medicinas e instrumental para los centros asistenciales públicos dependientes de esa entidad de salud.
La presidenta de la asociación de enfermos con cáncer de mama del hospital nacional de Itauguá, María Estela Galeano, sostuvo que la situación es insostenible.
Representantes de las asociaciones de diasgnosticados con la dolencia de la región occidental de Villa Hayes y de Itauguá denunciaron la escasez de jeringuillas y medicamentos, que obligan a suspender las sesiones de quimioterapia.
Aunque autoridades de salud aseguran que el recorte de 13 millones de dólares será recuperado, los afectados dicen que continuarán exigiendo sus derechos.
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