García difundió una carta en la que, además, manifestó también que la crítica situación, agravada por una segunda ola de muertes esta semana, demanda la convocatoria de prontas elecciones adelantadas, pues el país no puede esperar por ellas hasta abril de 2024, como decidió el impopular Congreso.
El renunciante es el tercer ministro que deja el gobierno por desacuerdos con las consecuencias mortales de las operaciones militares y judiciales contra las protestas.
En diciembre último dimitieron los entonces ministros de Cultura, Jair Pérez, y de Educación, Patricia Correa, por discrepar con las muertes registradas en la primera oleada de movilizaciones contra la administración de Dina Boluarte.
El hasta hoy titular de Trabajo señaló que entonces consideró adecuada la decisión de la presidenta de investigar las muertes y determinar responsabilidades y plantear la atención de las demandas sociales.
Sin embargo, “la tragedia prontamente se repitió y muchos hermanos cayeron, esta vez en Puno y en Cusco”, regiones surandinas, y esa política ya no es suficiente para lo que el país necesita, agregó.
“Creo, señora Presidenta, que se requiere de un acto político, de un pronunciamiento del Gobierno que exprese dolor por la pérdida de las vidas de nuestros hermanos. Se requiere pedir disculpas a la población y que se reconozca se han cometido errores que deben ser corregidos para que esto no se repita”, añadió.
García también planteó que se requiere “una reacción más concreta, un adelanto de elecciones que no puede esperar hasta abril de 2024”.
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