Las contradicciones políticas entre ambos países norafricanos mutaron a la arena deportiva y llevaron al paroxismo las tensiones luego que las autoridades argelinas le negaran a la Federación Real Marroquí del Fútbol (FRMF) la solicitud de su presidente Faouzi Lekjaa, de autorizar un vuelo directo entre Rabat y Constantina, que además fuera operado por la aerolínea nacional Royal Air Maroc.
En diciembre pasado el funcionario anunció que su participación en el evento deportivo regional estaría condicionado por esas exigencias, las cuales hicieron llegar a la Confederación Africana de Fútbol (CAF).
Lekjaa argumentó, entonces, que la selección clasificó para el torneo e insistió en que Argelia como país anfitrión debía garantizar todas las facilidades para las naciones participantes.
Argel y Rabat rompieron relaciones diplomáticas en 2021, posteriormente el primero cerró su espacio aéreo a los aviones marroquíes después de varios meses de crisis a raíz de la intervención militar del ejército de Marruecos en el puesto fronterizo de Guerguerat, entre el Sáhara Occidental y Mauritania, donde atacó a un grupo de activistas saharauis.
Estos países vecinos arrastran años de tensiones debido al contencioso del Sáhara Occidental y la ocupación de sus territorios por parte de Rabat, las fronteras terrestres permanecen cerradas desde 1994.
DE HÉROES DE QATAR A EXCLUIDOS EN ARGELIA
Los Leones del Atlas, cuyo descomunal rugido resonó en todo el mundo tras su memorable actuación en el Mundial de Qatar 2022 y marcó un hito en el continente, se quedarán sin defender la corona en su propia región.
El equipo ganó el título continental en 2018 tras golear a Nigeria por 4 a 0, pero durante la pandemia el evento, en el que solo pueden participar jugadores que compiten en las ligas de sus países de origen, se suspendió hasta el 2021 en Camerún, donde derrotaron a Mali en la final con un 2 a 0.
Pero este año, el doble campeón de ese certamen, que consiguió un meritorio cuarto puesto en el Mundial, no estará presente, pese a haberse preparado y esperar hasta el último momento la respuesta de Argel, según declaraciones de sus directivos.
Argelia, por su parte, considera que sus vecinos boicotearon el campeonato que inició la víspera y se desarrollará hasta el próximo 24 de enero en esta capital y criticaron el condicionar su participación.
Autoridades deportivas de la nación anfitriona señalaron que el pliego de condiciones del Campeonato no obliga a expedir autorizaciones para vuelos directos.
Medios de prensa locales recordaron que el Ministro de Juventud y Deportes, Abdel Razzaq Sabbak, dejó claro que esto no sería posible, porque las cuestiones de soberanía están por encima de toda consideración.
Lekjaa, por su parte argumentó que en principio la CAF respondió afirmativamente a la solicitud del 22 de diciembre, pero 24 horas antes de comenzar a rodar el balón se enteraron que sus exigencias fueron desestimadas.
Lo cierto es que al margen de dimes y diretes, los Leones, quienes quizás se creyeron imprescindibles tras levantar las banderas del continente en Qatar e intentaron presionar a su vecino, acaban de sufrir una doble derrota, deportiva y política, a manos de su adversario, quien una vez más deja clara su postura con respecto al reino magrebí en la región.
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