Autores de agresiones y ataques racistas especialmente contra mujeres indígenas e integrantes del Movimiento al Socialismo durante las revueltas que desembocaron en el golpe de Estado de noviembre de 2019, Yasir Molina, los hermanos Mario Antonio y Fabio Alejandro Bascopé, así como Milena Soto concurren como acusados ante la justicia ordinaria en este expediente.
La organización extremista de Cochabamba cobró celebridad después de los comicios generales de octubre de 2019.
Entonces respaldaron con protestas y acciones violentas la matriz propagandística de un supuesto fraude, nunca demostrado, impulsada por la Organización de los Estados Americanos y, posteriormente, al gobierno de facto de Jeanine Áñez impuesto tras la renuncia del presidente Evo Morales.
Fueron los motociclistas de la RJC quienes atropellaron y humillaron a cientos de mujeres indígenas que participaban en una marcha a Cochabamba con la exigencia de respeto a la democracia en vísperas del golpe de Estado de 2019.
También sus efectivos secuestraron el 6 de noviembre de 2019 a la alcaldesa de Vinto, Patricia Arce, le cortaron el cabello y luego la condujeron descalza y a empujones por las calles, mientras la insultaban y vertían sobre ella pintura roja, actos filmados y colocados en Internet.
Durante el régimen de facto (2019-2020) estos grupos de choque cometieron numerosos actos de violencia contra integrantes de los movimientos sociales e inmuebles públicos y propiedad de miembros del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos (MAS-IPSP).
El Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) en su informe sobre la investigación de la violencia y las masacres de 2019 calificó como paramilitares a la RJC y la Unión Juvenil Cruceñista, brazo operativo del Comité pro Santa Cruz.
Los pelotones bajo las órdenes de Molina recorrían la ciudad de Cochabamba en motocicletas y agredían a todas las personas que identificabas como afines al MAS-IPSP o simplemente por vestir con ropa autóctona, especialmente a las mujeres con pollera (falda típica).
En noviembre último, Molina aseguró que contará la verdad de lo ocurrido durante la crisis de 2019 para “dar con los verdaderos autores intelectuales”, en el contexto de someterse a un proceso abreviado.
La vista de este lunes antecede en una semana la llegada a Bolivia de una comisión del GIEI para analizar el cumplimiento de 36 recomendaciones que dejaron a la justicia boliviana en las conclusiones de su informe, entre ellas, la desarticulación de la RJC.
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