En un informe publicado en el contexto del Foro Económico Mundial de Davos, que sesiona en esta ciudad alpina, la organización precisó que ese uno por ciento representa cerca del doble de la riqueza obtenida por el 99 restante.
La ONG instó a subir los impuestos a las grandes fortunas, para reducir la creciente desigualdad y mitigar los efectos de una policrisis derivada de la subida de la inflación, los coletazos de la pandemia y los efectos de fenómenos como sequías, ciclones e inundaciones.
Oxfam estima que la fortuna de esa minoría privilegiada asciende a dos mil 700 millones de dólares cada día, mientras que los salarios de unos mil 700 millones de trabajadores crecen por debajo de la inflación.
De acuerdo con el texto, en 2022 las empresas energéticas y de alimentación duplicaron sus beneficios y distribuyeron 257 mil millones de dólares en dividendos a sus accionistas, mientras que más de 800 millones de personas padecen hambre.
Según fuentes del Foro en esta edición participan más de 50 jefes de Estado y de Gobierno, 19 gobernadores de bancos centrales, 30 ministros de Comercio y 35 de Asuntos Exteriores, funcionarios de Naciones Unidas y de la Organización Mundial del Comercio, ejecutivos de grandes corporaciones y hombres de negocios, principalmente.
No pocos expertos consideran que aunque en estas citas de la quintaesencia de los ricos del mundo se analizan temas apremiantes de la actualidad, los acuerdos que en ellas se adoptan nunca se cumplen.
Ellas se realizan, agregan, apoyadas en un fuerte dispositivo de seguridad policial, para enfrentar las masivas protestas populares cada vez más frecuentes que las acompañan.
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