El superintendente de la PF en esa norteña división territorial, Alexandre Fontes, corroboró esa responsabilidad de Colombia en los crímenes que ocurrieron a principios de junio en la región de la Tierra Indígena Valle de Javari, en la Amazonia.
«No tengo duda de que el autor intelectual fue Colombia. Tenemos pruebas de que suministraba las municiones a Jefferson y Amarildo (da Costa Oliveira, conocido como Pelado), las mismas que se encontraron en el caso», señaló Fontes.
Adelantó que aparecieron nuevos nombres en el expediente, como el hermano de Amarildo.
Comunicó que se remitió un informe a la Justicia Federal con seis cargos más. «Anteriormente teníamos tres nombres. Identificamos al hermano de Amarildo, quien le proporcionó el arma de fuego y responderá por participar del homicidio», señaló.
El Tribunal Federal de la Amazonía remarcó el 20 de enero las primeras audiencias del proceso que investiga los asesinados.
Las sesiones estaban programadas para tener lugar en el 23, 24 y 25 de enero, pero fueron canceladas por problemas técnicos y deben realizarse el 20, 21 y 22 de marzo.
Después de los hechos de sangre, Colombia fue detenido in fraganti por uso de documentos falsos al ser escuchado en la comisaría del municipio amazónico de Tabatinga sobre presunta participación en los parricidios.
Pese a negar su participación en las muertes, una de las líneas de investigación de la PF es que Colombia, quien también sería un traficante de drogas, compra pescado ilegal a delincuentes de la región.
Phillips, colaborador del diario The Guardian, y Araújo desaparecieron cuando en junio hacían una expedición para una investigación en Valle del Javari.
Fueron vistos por última vez el 5 de junio, cuando pasaban en una embarcación por la comunidad de San Rafael. Desde allí, se dirigían a Atalaia do Norte. El viaje de 72 kilómetros debía durar solo dos horas, pero nunca llegaron a su destino.
Los despojos de ambos aparecieron el 15 de junio en un área señalada por Pelado, quien confesó haber enterrado los cadáveres próximo a Atalaia do Norte, en un remoto bosque a orillas del río Itacoaí.
Otro sospechoso, ya detenido, es el hermano de Pelado, Oseney Oliveira, apodado Dos Santos. Además de los tres arrestados, otros cinco sospechosos fueron identificados por estar implicados en encubrir los restos de las víctimas.
El 24 de junio el cuerpo del indigenista fue cremado en el estado de Pernambuco (nordeste), en un doloroso ambiente marcado por oraciones y rituales indígenas.
Dos días después se celebró el funeral y la cremación de los despojos de Phillips en un cementerio de la ciudad de Río de Janeiro.
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