Desde la mañana se dividieron en grupos y llevaron por la ciudad sus lemas de lucha y canciones dedicadas a la lucha que iniciaron tras la destitución y prisión, el 7 de diciembre, del hasta enconces presidente Pedro Castillo.
Los grupos a los que se sumaron marchistas limeños llegaron a distintos puntos de la capital, principalmente mercados, llamando a la gente a sumarse a las marchas, siempre vigilados por policías que les impedían determinados desplazamientos o iban en los flancos, vigilantes.
Avanzada la tarde, los grupos confluyeron en el centro de la ciudad y conformaron una multitud de miles de provincianos y capitalinos, incluidos licenciados del Ejército que tienen como líder al dirigente nacionalista Antauro Humala, considerado un populista radical.
Las columnas recorrieron el centro de Lima pacíficamente, siempre flanqueados por policías que ponían límites a sus movimientos, y solo hubo algunas escaramuzas en las que la Policía usó gases lacrimógenos.
Entretanto, durante la jornada activistas de la protesta volvieron a bloquear en varios puntos la carretera Panamericana, que recorre toda la Costa Peruana, en la región de Ica. Además irrumpieron en al menos cuatro fundos productores de frutas de exportación y arengaron a los trabajadores a que se sumen a los bloqueos viales.
La Superintendencia de Transporte Terrestre consignó en su reporte diario bloqueos de carreteras en 77 puntos de 25 provincias, y marchas y concentraciones en 11 provincias; así como paros laborales en otras cinco.
Además desde la semana pasada fueron asediadas o incendiadas estaciones de Policía y locales judiciales, entre otros edificios estatales y privados.
El Gobierno prevé al parecer la prolongación del conflicto, a la luz del anuncio del ministro del Interior, Vcente Romero, de que la Policía ha comprado con urgencia 29 mil granadas de gas lacrimógeno y de otra, en proceso, de 100 mil de esos artefactos.
Añadió que gestiona en el Ministerio de Finanzas fondos para la compra de un nuevo carro lanza-agua “para control de multitudes”, según dijo.
Por otra parte, preguntado sobre la posibilidad de adelantar a este año las nuevas elecciones generales reclamadas por las protestas, como medida que alivie la crisis, el ministro Romero expresó, sin detalles, que el Gobierno analiza el tema y esta semana podría haber novedades.
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