De acuerdo con el titular de Miambiente, Milciades Concepción, la subsidiaria de la trasnacional canadiense First Quantum, apenas ha recuperado 220 hectáreas de las mil 920 comprometidas en el llamado plan de compensación ecológica.
Sin embargo, la minera ha talado hasta la fecha dos mil 976 hectáreas, según los informes técnicos, cuando el límite máximo que permite el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) aprobado en 2011 es de cinco mil 900 hectáreas.
En una reciente comparecencia ante los 71 diputados de la Asamblea Nacional (parlamento), Concepción reconoció además que en cuanto a las sanciones, ya en 2019 había 11 procesos administrativos abiertos que iniciaron en el 2013 y que no habían concluido.
Hay otros cinco procesos administrativos vigentes que no se han cerrado, dijo, con fechas más recientes (de 2019 a 2022), en trámites como valoración económica para imponer la multa de acuerdo a la falta ambiental o presentación de pruebas y alegatos.
Tal es el caso del proceso sancionatorio que abrió Miambiente a Minera Panamá por la posible contaminación de las aguas de la quebrada Chicheme, que se une al río Pifá y río Caimito, a raíz de la ruptura de una tubería.
De otra parte, la vicetitular de Miambiente, Diana Laguna, confirmó a la prensa que el Ejecutivo se niega a expandir el área de operación de la compañía en el distrito de Donoso, provincia de Colón.
También ratificó la intención del Gobierno de instalar una oficina en la mina para monitorear la huella ambiental y realizar controles más estrictos.
Laguna agregó que el impacto ambiental ha sido prioritario en las negociaciones ya que la mina ha estado operando bajo un contrato de 1997, cuando ni siquiera se requería un estudio sobre la materia para iniciar sus labores de extracción de minerales.
Miambiente espera que, del pago anual de 375 millones de dólares que solicita el Gobierno a First Quantum, unos 11 millones se destinen a proyectos para preservar la mina, cuya producción representa alrededor del 3.5 por ciento del Producto Interno Bruto.
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