La limitación se produce por una demanda civil del gobierno federal contra las empresas de armas de fuego Rare Breed Triggers LLC y Rare Breed Firearms LLC, que comercializan los aparatos destinados a modificar los armamentos.
El comunicado del DOJ aclara que la fabricación, venta y posesión de ametralladoras es ilegal según la Ley Nacional de Armas de Fuego de 1934 y la Ley de Control de Armas de 1968.
“El DOJ continuará haciendo todo lo que esté a su alcance para proteger al pueblo estadounidense de la violencia armada y responsabilizar a quienes inundan nuestras comunidades con armas ilegales”, dijo el Fiscal General Merrick Garland.
Por su parte, Steven Dettelbach, director de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos señaló que los acusados incumplen la ley, a pesar de varias advertencias.
“Las ametralladoras son ilegales porque representan una amenaza para el público y son cada vez más un riesgo para las fuerzas del orden”, comentó.
Esta acción del DOJ forma parte de la Iniciativa Civil para Reducir la Violencia Armada, creada el año pasado para que los funcionarios locales, estatales y federales trabajen con las partes interesadas para abordar las «causas fundamentales» de los delitos relacionados con armas, informa el periódico The Hill.
Más de un millón de muertes provocaron las armas de fuego en las últimas tres décadas en Estados Unidos, según un estudio reciente, y en lo que va de año se reportan 33 tiroteos masivos, de acuerdo con el rastreador en línea Gun Violence Archive.
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