De acuerdo con Gasius, los fallecidos intentaron aprovechar la tensión en el seno de las fuerzas del orden para fugarse, y se vieron atrapados en el fuego cruzado entre los agentes y grupos de civiles armados.
El jueves cientos de oficiales se manifestaron en todo el país por el asesinato de seis colegas la jornada anterior. En las imágenes que recorrieron las redes sociales se vieron los cuerpos desnudos de los agentes junto con sus armas.
Los hechos desataron la furia de los uniformados que bloquearon calles, levantaron barricadas humeantes y atacaron las residencias del primer ministro, Ariel Henry, así como instalaciones del aeropuerto internacional Toussaint Louverture.
En medio de la confusión, policías ingresaron a la prisión de Gonaïves para liberar a un prisionero y reclusos tomaron como rehén al jefe del registro, incautaron su arma reglamentaria, dispararon dentro del penal y lograron abrir las celdas para escapar.
El comisario de Gobierno precisó que el balance total dio cuenta de 14 fallecidos y 11 fugas, aunque organizaciones de derechos humanos indicaron que la cifra de muertes es mayor.
Las fugas de prisioneros se hicieron recurrentes en Haití, país que experimenta una aguda crisis institucional, política, económica y de seguridad, y donde cientos de reos murieron en 2022 por inanición y como consecuencia de las pésimas condiciones de los centros.
En septiembre pasado 145 prisioneras lograron escapar de la cárcel de Cabaret, al noroeste de esta capital, lo cual amplió la larga lista de fugas.
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