Como anunciaron, los oficiales también reclamaron al alto mando de la institución policial los medios necesarios para cumplir con su labor y amenazaron con no regresar a sus puestos hasta que no se cumplan sus reivindicaciones.
Con pancartas en mano, los agentes pidieron mejores condiciones de trabajo y una mayor coordinación para que las operaciones sean efectivas.
Desde el jueves los policías de Haití se manifiestan, luego que seis de ellos fueron asesinados y sus cuerpos exhibidos en Liancourt, en el departamento Artibonite.
Las ejecuciones provocaron protestas violentas en esta capital y otras ciudades del país, donde los agentes bloquearon las avenidas, retiraron llaves de vehículos, entre ellos a diplomáticos acreditados en el país, y atacaron las instalaciones del aeropuerto internacional Toussaint Louverture y las residencias del primer ministro, Ariel Henry.
El jefe de Gobierno que arribó al país en medio de la violenta jornada de movilizaciones procedente de Argentina, llamó a la unidad y serenidad dos días después de la ejecución de los oficiales y se comprometió a apoyar a los familiares de las víctimas.
No obstante, condenó las acciones de los policías e invitó al gremio a no convertirse en los “opositores equivocados”, al tiempo que subrayó que los niños deben volver a las escuelas y las misiones diplomáticas reabrir.
Por su parte, el director de la Policía, Frantz Elbé, aseguró que tomarán medidas para reforzar las comisarías y las unidades especializadas con logística y armamento, así como adoptarán otras disposiciones para apoyar a las fuerzas del orden en su lucha contra la delincuencia organizada.
mem/ane