El delegado departamental de Oeste, Pierre Gary Bernadotte, reveló que entre los documentos necesarios para presentar la solicitud de pasaportes circulan extractos de archivos y números de registro fiscal falsificados.
Bernadotte alertó a los solicitantes de servicios contra el uso de “estafadores” que se hacen pasar por agentes facilitadores de servicios estatales y recordó que cualquier persona que proporcione información no veraz a los funcionarios de inmigración y emigración será castigada de conformidad con la ley.
A inicios de año, Estados Unidos anunció que ciudadanos de Haití, Cuba y Nicaragua podrían aplicar a un programa de parole (visados) que seleccionará a 30 mil aspirantes mensuales durante dos años y frenar así la migración irregular hacia ese país.
La medida provocó una avalancha en la solicitud de pasaportes que desbordó las capacidades de las instituciones nacionales, mientras se popularizaron los gestores de documentos, algunos de ellos apelando a prácticas fraudulentas.
Las autoridades incluso habilitaron oficinas improvisadas en un gimnasio y una cancha de fútbol en Puerto Príncipe para aliviar las instalaciones centrales, sin embargo, la afluencia de demandantes aún es muy alta.
Para algunos expertos el nuevo programa de Estados Unidos, si bien permite que las familias se reúnan, constituye un elemento desestabilizador para el país caribeño que podría experimentar una emigración masiva.
Estados Unidos resulta el gran ganador porque encontrará mano de obra barata para establecer su sistema de explotación, dijo a la prensa el economista Camille Chalmers y señaló que ese proceso limitará luego la reconstrucción de Haití.
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