El director general del departamento de terremotos y reducción de riesgos de la AFAD, Orhan Tatar, indicó que los sismos del 6 de febrero en Turquía tuvieron el efecto de una explosión de 500 bombas atómicas.
El funcionario agregó que la duración del primer terremoto fue de 65 segundos, mientras el segundo se prolongó 45 segundos.
En tanto, el vicepresidente turco Fuat Oktay apuntó que alrededor de 80 mil personas reciben tratamiento hospitalario, mientras que más de un millón se quedaron sin hogar y estaban en refugios provisionales.
Más de 13 millones de personas de 10 provincias vivían en las zonas afectadas por lo que se estima que la cifra de víctimas aumente considerablemente.
También se informó sobre la carencia de servicios básicos como agua, electricidad y calefacción en toda la región sureste de Türkiye; y la mayoría de los hospitales, además de estar seriamente dañados, sobrepasan el límite de sus capacidades.
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