Aunque se reconoce en el artículo la permanencia en este tipo de campañas de asuntos tradicionalmente importantes como el crimen, el seguro médico, la educación, la inmigración y la política exterior, concede asimismo una relevancia similar a la opinión de la ciudadanía en lo que concierne a la interrupción voluntaria del embarazo.
Los demócratas, apuntó, atribuyen ampliamente al tema del aborto una de las principales razones por las que se desempeñaron mejor de lo esperado durante las elecciones de mitad de período de noviembre de 2022, cuando ganaron una mayoría real en el Senado y perdieron la Cámara Baja por un estrecho margen.
Aún en las contiendas clave de este año, expuso, tratan de poner ese asunto al frente y al centro una vez más, incluso en la carrera por el escaño vacante en la Corte Suprema de Wisconsin, lo que podría determinar la inclinación partidista de la corte superior.
Por otra parte, apuntó que los problemas relacionados con la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transgéneros y queer (Lgbtq) podrían también marcar la diferencia en la venidera elección presidencial.
Al respecto mencionó cómo Florida ocupó los titulares en marzo del pasado año cuando el gobernador Ron DeSantis, una de las figuras consideradas presidenciables, promulgó lo que sus opositores denominaron la ley «No digas gay», que prohíbe los temas de identidad de género y orientación sexual en la instrucción en el aula por los maestros de escuela primaria.
Allí, según dictamen de la máxima autoridad, los educadores no pueden enseñar materias que no sean «apropiadas para la edad o el desarrollo», independientemente del nivel de grado. Asimismo, es probable que la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, otra posible candidata republicana para 2024, promulgue una legislación que prohibiría a los proveedores de salud ofrecer atención de afirmación de género a los jóvenes transgénero.
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