Los resultados de la encuesta de comportamiento de riesgo juvenil de 2021 de los CDC mostraron que casi tres de cada cinco chicas adolescentes (57 por ciento) alegaron que se sentían «persistentemente tristes o sin esperanza», la tasa más alta en una década.
Asimismo, según la fuente, el 30 por ciento manifestó que había considerado seriamente morir por suicidio, un porcentaje que aumentó casi un 60 por ciento en los últimos 10 años.
La pesquisa, que se ha realizado cada dos años durante tres décadas, incluye respuestas de 17 mil 232 estudiantes de secundaria en el país.
En general, más del 40 por ciento de los niños y niñas dijeron que se habían sentido tan tristes o desesperanzados durante el último año que no pudieron realizar sus actividades habituales, como tareas escolares o deportes, durante al menos dos semanas.
Cuando los investigadores se detuvieron en las diferencias de género, notaron que las hembras eran mucho más propensas a informar tales sentimientos en comparación con los varones.
La violencia sexual aumentó entre las jóvenes, apuntó el reporte, pues una de cada cinco aseguró haberla sufrido en el último año.
El 14 por ciento aseveró que había sido forzado a tener relaciones sexuales, lo que representa un salto del 11 por ciento de las chicas que dijeron haber sido agredidas en 2019, sostuvo.
«Nuestras adolescentes están sufriendo una abrumadora ola de violencia y trauma, y eso está afectando su salud mental», declaró a propósito del hallazgo Kathleen Ethier, directora de la División de Salud Escolar y Adolescente de los CDC.
La encuesta encontró también que más de uno de cada cinco de los jóvenes identificado con la comunidad de lesbianas, gais, bisexuales y trans (22 por ciento) había intentado suicidarse en el último año.
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