El plan delineado este jueves por el ministro de Hacienda, Rishi Sunak, en el Parlamento amplía el esquema de protección de empleos vigente desde la pandemia, y agrega el pago de subsidios a restaurantes, bares y otros establecimientos obligados a cerrar en las localidades con una tasa de infección alta.
Estos cambios implican que una mayor cantidad de empleados podrán aplicar para estos beneficios y que más puestos de trabajo serán protegidos, afirmó el funcionario.
Según explicó, incluso las empresas que no están obligadas a cerrar en ciudades como Liverpool, Lancashire, Yorkshire del Sur y Manchester, donde por la alta incidencia de la Covid-19 se aplicó la escala máxima de un sistema de alerta de tres niveles, también podrán acceder a las subvenciones del gobierno.
El nuevo esquema establece que los empleadores solo tendrán que pagar el cinco por ciento de las horas que dejen de laborar sus trabajadores, en lugar del 33 por ciento anunciado en septiembre pasado.
Los empleados, a su vez, solo estarán obligados a trabajar un día a la semana para recibir la ayuda estatal, la cual cubrirá hasta un 62 por ciento del tiempo que estén fuera del puesto de trabajo, mientras que los bares y restaurantes cerrados por la pandemia recibirán el equivalente a unos dos mil 800 dólares mensuales.
El gobierno británico comenzó a aplicar desde la semana pasada un sistema de alerta de tres niveles -medio, alto y muy alto-, que contempla un aumento de las restricciones acorde con la tasa de transmisión del virus en cada localidad.
La fase 1, vigente para toda Inglaterra, prohíbe las reuniones de más de seis personas, y establece el cierre de los bares a partir de las 22:00 hora local, mientras que en la «alta», que rige en Londres y una decena de ciudades más, los miembros de núcleos familiares diferentes no pueden socializar en espacios cerrados.
El nivel “muy alto” agrega la clausura de bares y lugares de ocio, y la prohibición de socializar se extiende a los lugares abiertos, además de que se aconseja a la población no trasladarse fuera de sus lugares de residencia.
Las medidas solo se aplican en Inglaterra porque los gobiernos semiautónomos de Gales, Escocia e Irlanda del Norte tienen estrategias propias para lidiar con la Covid-19, y se decantaron por imponer cuarentenas temporales de dos o tres semanas.
El primer ministro conservador Boris Johnson se opone, sin embargo, a repetir el confinamiento de marzo pasado, con el argumento de que una medida tan drástica tendría un impacto devastador sobre la economía británica.
El Reino Unido acumula hasta el momento unos 790 mil casos positivos a la Covid-19 y más de 44 mil muertos a causa de la enfermedad.
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