El presidente de la Asamblea Nacional de Gobernadores Regionales (ANGR), Rohel Sánchez, dijo que la presidenta Dina Boluarte solo respondió que la primera responsabilidad está en el Congreso -que no logra consenso para el adelanto-, lo que acota siempre ante la demanda mayoritaria de que dimita, pese a que una nueva encuesta reflejó el carácter mayoritario de ese reclamo.
El sondeo, de la empresa Ipsos , verificó que 76 por ciento de la población pide su renuncia y 74 por ciento desaprueba su gestión, porcentajes similares a los arrojados por consultas previas del no gubernamental Instituto de Estudios Peruanos y la empresa Datum.
Los dirigentes de la ANGR y de la Asociación de Universidades Nacionales del Perú (Aunap) firmaron un documento titulado “Manifiesto por el Perú”, que anoche entregaron a la mandataria en una audiencia en el Palacio de Gobierno.
Los visitantes plantearon que, ante la grave crisis política, social y económica, Boluarte se comprometa ante ambas organizaciones “a exigir al Congreso aprobar las reformas necesarias para que el adelanto de elecciones” sea este año o ella evalúe la posibilidad de renunciar.
Además, el documento pide que una comisión investigadora independiente determine responsabilidades por las muertes de registradas en las protestas sociales (48 en disturbios, un policía asesinado y 11 fallecidos en accidentes y otras situaciones vinculadas a las demostraciones que piden la renuncia de Boluarte).
La comisión, agrega, deberá estar integrada por representantes de organizaciones de la sociedad civil, colegios profesionales, iglesias, el Ejecutivo y el Legislativo.
Propone el inicio de diálogos regionales con intervención de los gobernadores regionales y rectores, sobre las demandas de las poblaciones participantes en las protestas.
Por otra parte, el comentarista político neoliberal Augusto Álvarez, declaró que la presidenta Boluarte se equivoca si cree que va a poder seguir gobernando hasta 2026 (cuando termina el mandato del destituido y encarcelado presidente Pedro Castillo) pues la crisis social y política continuará agravándose.
Álvarez opinó que la mandataria debe ponerse al frente del sentir popular que exige nuevas elecciones pronto como salida a la crisis y hasta marchar con la población al Palacio Legislativo y exigir al Congreso (de mayoría derechista) que viabilice las elecciones adelantadas.
Sin embargo, los detractores de la mandataria sostienen que ella ha defraudado a sus electores al aliarse con partidos derechistas que defienden en el parlamento su permanencia en el cargo.
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