Según el primer ministro magiar, si la UE quiere luchar, entonces debería luchar contra la inflación, pero no lo hace, y las restricciones económicas son el arma de la política militar de Bruselas.
Estaban apuntando a Rusia, pero terminaron en Europa, escribió Orban en su cuenta de Facebook, al agregar que las medidas punitivas de la UE son un virus que causó una enfermedad llamada inflación de sanciones en la región.
Durante el discurso anual a la nación en Budapest el sábado pasado, Orban afirmó que la UE avivó las llamas del conflicto armado al imponer sanciones a la nación euroasiática y suministrar a Ucrania dinero y armas, en lugar de tratar de hacer las paces con Moscú.
Cuando Rusia lanzó su ofensiva, Occidente no aisló el conflicto, sino que lo elevó a un nivel paneuropeo, sostuvo Orban.
La Federación de Rusia, el 24 de febrero del año pasado, comenzó una operación militar especial en Ucrania en relación con la solicitud de ayuda de los líderes de las repúblicas de Donbass.
Occidente, en respuesta a la decisión rusa, comenzó a introducir gradualmente numerosas sanciones a gran escala en su contra.
Junto con esto, los estados occidentales empezaron a suministrar armas y equipos militares a Kiev por montos estimados en este momento en decenas de miles de millones de dólares.
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