Michèle Flournoy, considerada por muchos la principal contendiente para el cargo, enfrenta una dura competencia con el exsecretario del Departamento de Seguridad Nacional Jeh Johnson, así como del general retirado Lloyd Austin.
Austin, quien sería el primer secretario de defensa afroamericano en la historia de Estados Unidos, fue jefe del Comando Central (2013-2016), entidad a cargo de las operaciones bélicas en el Medio Oriente y zonas aledañas; pasó a situación de retiro en 2016 y necesitaría una exención del Congreso para servir debido a que es un militar retirado reciente.
Flournoy, exalta funcionaria del Departamento de Defensa, permanece en la competencia por el cargo, al igual que Johnson y Tammy Duckworth, senadora de Illinois y veterana de la invasión contra Iraq.
Johnson, afronorteamericano, quien también se desempeñó como asesor general del Pentágono en la administración de Barack Obama (2009-2017), está en la contienda por el puesto de fiscal general, dijeron las fuentes a Axios.
Johnson está respaldado por miembros del Caucus Negro del Congreso y grupos progresistas que instan a Biden a elegir un gabinete más diverso.
Pero Flournoy, quien cofundó la firma consultora WestExec Advisors, aún no está descartada y, según los informes, a principios de esta semana conversó con Biden para una entrevista formal que «salió bien».
El factor decisivo ahora, dicen expertos citados por el diario The Hill, es cómo el equipo de Biden sopesará los pros y los contras de cada candidato, y un problema para Flournoy es la cantidad de personas que ya formarán parte de la nueva administración y anteriormente tenían vínculos con WestExec.
«La gente comienza a sumar cuántas figuras vienen de esa compañía e integrarán la administración demócrata al más alto nivel», dijo Mackenzie Eaglen, miembro residente del American Enterprise Institute.
Biden ya seleccionó al otro fundador de WestExec, Antony Blinken, como secretario de Estado, también del mismo origen es Avril Haines, la opción del exvicepresidente para servir de directora de inteligencia nacional; al igual que Christina Killingsworth, quien trabajará en la oficina de presupuesto de la Casa Blanca.
Tienen vínculos además de una forma u otra con dicha empresa Ely Ratner, miembro del equipo de transición de Biden en el Pentágono, y Jennifer Psaki, la secretaria de prensa entrante de la Casa Blanca.
El lunes, cinco organizaciones progresistas -CodePink, Our Revolution, Progressive Democrats of America, RootsAction.org y World Beyond War- calificaron a Flournoy de inadecuada para servir como secretaria de Defensa y pidieron a Biden que elija a alguien «libre de vínculos financieros con la industria armamentista».
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