Según difundieron emisoras de radio, el gobernante también manifestó en una reunión con los representantes de desplazados internos y refugiados que en caso de no retornar a sus hogares, podrían reasentarse en Juba, la capital.
En el caso de las personas que no pueden volver a sus zonas de residencia, “ya hablamos con las autoridades de los estados donde se encuentran los campos de asentados para que se les concedan tierras para reasentarlos”, precisó el mandatario.
Por su parte, el gobernador de la provincia de Equatoria Central, Emmanuel Adil Anthony, garantizó ante el Jefe de Estado que asignará tierras destinadas a desplazados y refugiados.
Según datos de Naciones Unidas, actualmente alrededor de un millón de personas viven en campos de desplazados en este país, en tanto 2,3 millones se refugiaron en estados vecinos, en medio de la violencia desatada en diversos territorios de 2013 a 2016.
En reiteradas ocasiones, por otra parte, la Misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur pidió al Ejecutivo nacional la adopción de medidas urgentes para disminuir los enfrentamientos en las comunidades y proteger a la población civil.
Las autoridades locales deben abordar las causas profundas de la violencia y hacer que quienes la fomentan rindan cuentas ante la justicia, indicó el organismo de Naciones Unidas, presente actualmente con sus fuerzas pacificadoras en 10 estados sursudaneses.
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