“El paso más profundo que podría dar la señora Dina si quiere estabilidad es decir ‘en nombre del Ejecutivo pido perdón por los muertos, pido perdón por haber ofendido a los aymaras, a los quechuas y por haber terruqueado (acusar de terrorismo) a la gente”, dijo.
Tras asistir a un encuentro de gobernadores y alcaldes de todo el país, Simon dijo seguidamente que conversó con dirigentes muy serios que de alguna manera han conducido la protesta iniciada el 7 de diciembre pasado, que demanda la renuncia de Boluarte y prontas elecciones generales.
Añadió que esos dirigentes -que no han salido a la luz- tienen disposición a dialogar, pero nadie en el Gobierno hace lo posible en esa dirección.
“Podríamos juntar a cinco o 10 dirigentes que están en una movilización constante para que se puedan sentar en una mesa en un diálogo transparente” con los nuevos gobernadores y alcaldes recientemente elegidos, que serían la bisagra para avanzar a conversaciones con el Ejecutivo.
Simon criticó la política del Gobierno ante las protestas, enfrentadas como un problema de orden público y sin aceptar una conversación sobre sus demandas políticas.
Lo que ha hecho el Gobierno, según dijo, “ha sido aislar más a los pueblos, enfrentar a unos peruanos contra otros” y añadió que un gravísimo problema de la República ha sido ignorar a los pueblos originarios.
Descartó de otro lado un adelanto electoral, porque “la señora Boluarte ha dicho ‘yo me quedo hasta 2026’ (cuando termina el mandato de cinco años para el que fue elegido el exgobernante Pedro Castillo, actualmente en prisión tras ser destituido)”.
Sin embargo, el ex primer ministro por unos meses del último gobierno de Alan García (1985-90 y 2006-11), añadió que el gesto más importante que podrían ofrecer Boluarte y el impopular Parlamento es la primera aceptar retirarse y el segundo adelantar las elecciones de un nuevo gobierno y nuevos congresistas.
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