Al finalizar 2019 las fuentes de electricidad limpias, como la eólica y la solar, suplieron alrededor del 18 por ciento de la demanda de Japón.
Se espera que una parte importante de esa energía renovable sea la nuclear, con más del 20 por ciento, a pesar de la oposición pública a la reanudación de las operaciones de las centrales de ese tipo, destacó este viernes el rotativo Asahi Shimbun.
Las plantas térmicas alimentadas con carbón mineral, gas natural y petróleo emiten enormes volúmenes de gases de efecto invernadero, por lo que recortar esas fuentes contribuiría en gran medida a cumplir la promesa hecha por el primer ministro, Yoshihide Suga, de que Japón alcance cero emisiones netas de vapores de efecto invernadero para 2050.
Ampliar la proporción de producir electricidad de forma limpia, no será una tarea fácil porque la mayor parte del terreno disponible para grandes instalaciones de paneles solares o de parques eólicos ya se ha ocupado.
Otros problemas también plantean un obstáculo para que la energía nuclear contribuya con el 20 por ciento en 2030, pues para alcanzar esa cifra tendrían que estar en funcionamiento unos 30 reactores, y en la actualidad despues del desastre de Fukushima, solo están activos nueve.
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