En una carta entregada este jueves, la ministra de Comercio Exterior y Cooperación al Desarrollo Liesje Schreinemacher adelantó que el Estado prepara acciones suplementarias en el ámbito de los equipos avanzados de fabricación de microprocesadores.
De acuerdo con esa misiva dirigida a la Cámara de Representantes (Cámara Baja del Parlamento), “el gobierno concluyó que, para garantizar la seguridad, es necesario ampliar el actual control de las exportaciones de equipos específicos” y la realización de pruebas internacionales.
La estrategia sigue un movimiento similar de Estados Unidos e incluirá productos del fabricante de equipos de chips ASML, una compañía clave en la cadena de suministro mundial de microchips, usados desde teléfonos móviles hasta tecnología militar. China emitió una queja formal contra la disposición y manifestó su esperanza de que Países Bajos “no siguiera el abuso de las medidas de control de exportación por parte de ciertos países”, en referencia a Washington, catalogado por Beijing como una “hegemonía tecnológica”. En diciembre último, trascendió un acuerdo entre Japón y Ámsterdam que establecía la permanencia de algunas restricciones norteamericanas sobre el envío a China de maquinaria avanzada para la fabricación de chips.
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