Durante un discurso televisivo con motivo del 30 aniversario de la Fundación Islámica para la Educación, el líder de la Resistencia islámica libanesa subrayó que Washington impide colocar depósitos en la nación levantina; así como obstaculiza la inversión y la ayuda.
La máxima figura de la fuerza chiita llamó a no desesperarse en medio del deterioro de la crisis política del país, porque el resultado es la rendición o la sumisión.
El jefe de Hizbulah insistió en que la puerta para una solución al fin de la vacancia presidencial existe lejos de la imposición de condiciones internacionales.
Nasrallah enfatizó la necesidad de mostrar el espíritu de cooperación, coraje y voluntad, para cambiar la realidad en beneficio de los libaneses.
En la ocasión, el secretario general resaltó que la resistencia es la esperanza del país y ante las ambiciones israelíes logró victorias rápidas como en las guerras del 2000 y 2006.
Al abordar el escenario económico, mostró preocupación por el peligro del año académico tras la declaración de huelga de los docentes de las escuelas públicas y de la Universidad Libanesa, en reclamo de sus derechos laborales.
En medio del deterioro de las condiciones de vida, el desplome de la moneda nacional y los altos precios, Líbano transita el quinto mes de un vacío de poder, sin presidente de la República, fragmentación del Parlamento y bajo un gobierno interino.
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