El exmandatario Donald Trump (2017-2021), que lo llama de manera despectiva Ron DeSanctimonious, DeSanctus o Pequeño D, se prepara a emplear todas las herramientas disponibles para descalificarlo, a juzgar por un reporte divulgado en Politico.
Según la fuente, el equipo del magnate prepara un extenso archivo de investigación al analizar detenidamente el historial de DeSantis como fiscal, miembro del Congreso y gobernador.
Entre los elementos en los que profundiza se halla su desempeño como fiscal federal adjunto antes de postularse para un cargo en la legislatura, con planes para acusarlo de ser un “extremadamente indulgente” en casos que involucran, entre otras cuestiones, pornografía infantil.
Además, apuntó, recientemente realizaron grupos de enfoque y analizaron las encuestas para perfeccionar los mejores mensajes con vistas a un enfrentamiento.
Los preparativos, juzgó el análisis, son la señal más reciente de una dura pelea de primarias por venir, una que podría hacer que las de 2016 parezcan insulsas en comparación.
El exgobernante profiere regularmente objeciones al quehacer de DeSantis relacionados con la privatización de los programas de cobertura sanitaria como Medicare y plantea preguntas sobre su tiempo como maestro en Georgia.
El objetivo de la campaña de Trump, estimó Politico, es capitalizar los meses previos a los anuncios de DeSantis lanzando nuevas líneas de ataque contra el gobernador y pintándolo como el favorito elegido a dedo, no como el heredero aparente del trono de los partidarios del movimiento Make America Great Again (MAGA) o Hacer a América Grande Otra Vez.
Un tema de preocupación para el magnate podría tener que ver con el retiro del apoyo monetario de grandes donantes que manifestaron públicamente inclinarse por DeSantis.
Así lo patentizó, por ejemplo, el director ejecutivo de la empresa de servicios financieros Citadel, Ken Griffin.
“Me gustaría pensar que el Partido Republicano está listo para pasar página de alguien que ha sido tres veces perdedor”, dijo después de que muchos de los políticos apadrinados por Trump perdieron en carreras claves durante las últimas elecciones de mitad de mandato.
Una nueva encuesta nacional de la cadena CNN, publicada en las últimas horas, encontró que DeSantis gana seguidores dentro de las filas conservadoras.
El 40 por ciento de los republicanos alegaron que el expresidente es su candidato favorito, seguido por el gobernador de Florida con un 36 por ciento.
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