En conferencia de prensa, los representantes del magisterio nacional calificaron de retaliación la decisión de la ministra de Educación Pública (MEP), Giselle Cruz, de interrumpir el año lectivo entre del 24 de mayo al 12 julio, el cual comenzó el 8 de febrero pasado en la modalidad combinada presencial-virtual o a distancia.
La pausa total en los centros educativos públicos implicará una reorganización y extensión del año escolar, el cual debía finalizar a principios de diciembre, pero ahora lo hará en enero de 2022 para recuperar las clases que no se darán durante la paralización, explicó Cruz en conferencia de prensa previa a la de los sindicatos.
Tomamos esa medida para reducir sensiblemente la movilidad, que constituye la principal acción de las autoridades sanitarias de esta nación centroamericana para disminuir el acelerado contagio del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, y aliviar la complicada situación hospitalaria.
Desde hace dos semanas, Costa Rica vive la peor situación desde la llegada de la pandemia en marzo de 2020, con nuevos récords diarios de fallecidos, nuevos casos, graves, ingresos, que han provocado una crisis en el sistema hospitalario, con pacientes Covid-19 esperando una cama adecuada a su gravedad.
El presidente de la Asociación Nacional de Educadores, Gilberto Cascante, afirmó que la medida del MEP no fue consensuada con los sindicatos, porque jamás pedirían la interrupción total del curso lectivo, sabiendo las necesidades académicas que tienen los estudiantes en este momento.
Los líderes sindicales solo demandan la suspensión de las clases presenciales y mantener la enseñanza de manera virtual o a distancia, tal y como se hizo en 2020.
Por ello, la presidenta de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza, Zaray Esquivel, llamó a continuar con lo que denominó movimiento de autotutela por el derecho a la vida y a la salud de toda la comunidad educativa.
Como principal acción de protesta, anunció la paralización total de labores en todos los centros educativos del país el próximo miércoles para recordar a todos aquellos que han perdido la vida en esta pandemia de Covid-19.
En el sector educativo 184 trabajadores fallecieron y otros 947 han padecido o padecen la enfermedad.
El presidente del Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación Costarricense, Gilberth Díaz, sostuvo que recurren a esa acción de presión para que la titular del MEP escuche el clamor del magisterio nacional por la vida.
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