La «experiencia del 17 de febrero» hace que la organización sea más prudente, explicó su presidente, Robby Berenstein, quien afirmó que los puntos de vista de los organizadores de las acciones previstas difieren de los de sus afiliados.
El líder sindical rechazó la invitación al diálogo que le realizara el Ejecutivo nacional, pues no tiene la intención de repetir cuestiones que llevan mucho tiempo sobre el papel y a la espera de su aplicación.
Esto ya se demostró muchas veces, es una táctica dilatoria, consideró. «Para nosotros significa volver a empezar desde el principio», subrayó Berenstein.
La principal figura del movimiento Orgánico, Maïsha Neus, describió, por su parte, que gente de diferentes barrios y distritos se presentaron para ayudar en la movilización.
La primera reivindicación de los manifestantes -apuntó- es que el Parlamento estudie inmediatamente la Ley Electoral. «Pero tenemos una larga lista. Procederemos por fases, porque no actuaremos un solo día», planteó.
Negó que Orgánico encabezara a los activistas. Hay gente nuestra en el grupo, pero también de otros, como ‘Na Wi Sranan’, aclaró.
La salida será el próximo viernes a las 10:00, hora local, en la Plaza de la Independencia y, enfatizó, no hay intención de atravesar la ciudad a pie.
Esta vez se trata de una manifestación pacífica y que no es cierto que llamáramos al pillaje, aseveró Neus.
La convocatoria a la protesta circula en las redes sociales hace varios días y está firmada por varias personas y organizaciones, entre ellas Marge Getrouw, Siebrano Piqué, Martin Atencio, Rendall Feller, Marcel Oostburg y muchos otros surinameses descontentos.
A inicios de este mes el presidente de Surinam, Chandrikapersad Santokhi, llamó a dejar a un lado las diferencias entre individuos y grupos e instó a la unidad para abordar los problemas socioeconómicos que enfrenta la nación.
El pasado viernes 17 de febrero, varias personas irrumpieron en la Asamblea Nacional en protesta por la intensa inflación y contra medidas de austeridad impuestas por el Gobierno, como el cese de subsidios básicos por recomendación del Fondo Monetario Internacional.
Su acción también provocó ese viernes saqueos y enfrentamientos con las fuerzas del orden, que se saldaron con la detención de más de un centenar de personas.
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