En la información brindada por el gobierno de la nación caucásica, se explica que el plazo inicial de la explotación de la central nuclear venció en 2016, pero gracias a obras de modernización, se prorrogó su uso hasta 2026, y con los nuevos trabajos se podrá utilizar hasta 2036.
Según los datos ofrecidos por Ereván, las obras de remozamiento se financiaron con 189 millones de dólares otorgados por la Federación de Rusia, así como por 162,8 millones del presupuesto central del gobierno armenio. La prórroga de la explotación de los reactores de centrales nucleares es una práctica mundial habitual.
El mantenimiento del parque de reactores existentes permite disponer de tiempo para preparar la construcción y la puesta en explotación de nuevas unidades de generación de energía.
Armenia tiene su única central atómica situada cerca de la ciudad de Metsamor, 30 kilómetros al sur de Ereván, provista de dos reactores resistentes a sismos, tipo VVER-440.
El primero se puso en explotación en diciembre de 1976, y el segundo, en enero de 1980.
La central fue parada en marzo de 1980, tras el terremoto en Spitak. El segundo reactor se activó en noviembre de 1995 debido a la crisis energética que experimentaba la república, y en 2021 se llevó a cabo su modernización con la ayuda del consorcio ruso Rosatom.
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