Antes del pistoletazo de salida había un renovado optimismo de que Mercedes podría cerrar la brecha con Red Bull y Ferrari, pero las dos primeras carreras de la temporada demostraron lo contrario, con sendos quintos puestos.
En declaraciones a la prensa, el prestigioso manager irlandés Eddie Jordan instó a Hamilton a alejarse de las Flechas Plateadas.
La F-1 necesita a Lewis Hamilton en un Ferrari y Ferrari necesita a Lewis Hamilton. Debería buscar ir a otro equipo ganador del Campeonato, pero el drama es quién se va a hacer a un lado, señaló.
Jordan luego sugirió un acuerdo de intercambio del siete veces campeón del mundo y el monegasco Charles Leclerc, quien comparte con George Russell las dos plazas de Ferrari.
Hasta el propio director del equipo Mercedes, el expiloto austriaco Toto Wolf, dijo que si fuera el chofer consideraría irse.
El año pasado, Hamilton le dijo al periódico italiano Corriere della Sera que no vería con malos ojos firmar por el Cavallino Rampante.
Por supuesto, sería bueno correr para Ferrari durante mi carrera, pero las cosas suceden por una razón, dijo antes de prometer lealtad a Mercedes.
La F-1 volverá el próximo fin de semana con el Gran Premio de Australia, que tendrá lugar en el Albert Park de Melbourne.
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