Morales denunció en un tuit que el ultraconservador senador estadounidense es cómplice del exministro del gobierno de facto boliviano Arturo Murillo, lo cual respalda con una fotografía en que ambos aparecen juntos, y advierte que, “si quiere hablar de derechos humanos, que antes pida sancionar a sus gobiernos que financian masacres y golpes de Estado”.
Considerado el rostro más visible de la represión del régimen encabezado por Jeanine Áñez (2019-2020), Murillo estuvo vinculado a las masacres cometidas en Sacaba, Senkata y el Pedregal, con saldo de 37 muertos, cientos de heridos y miles de encarcelados y torturados.
Asimismo, una corte de Estados Unidos lo condenó a siete años de prisión por soborno internacional y lavado de dinero debido a sus gestiones ilícitas en la compra de los gases antimotines empleados en la represión contra los manifestantes que reclamaban el retorno del orden constitucional.
“Marco Rubio, enemigo de los pueblos nicaragüense, cubano y venezolano, apoyó las masacres de nuestros hermanos indígenas de Sacaba y Senkata ejecutadas por el gobierno de facto de Añez. Defensor de golpistas, no tiene ninguna moral para pedir democracia”, concluyó en su cuenta de Twitter el líder del Movimiento al Socialismo-Instrumento Político por la Soberanía de los Pueblos.
jha/jpm