Los decesos por estupefacientes y alcohol aumentaron de 788 en 2018 a mil 755 en 2021 entre jóvenes de 15 a 19 años, según datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, tabulados por The Hill.
Abundó el reporte que parte de parte de este incremento se debe al fentanilo pues, entre 2010 y 2021, la cantidad de fallecimientos de adolescentes debido a la ingesta de este opioide sintético aumentó más de veinte veces, de 38 a 884, de acuerdo con un estudio de 2022 divulgado en la Revista de la Asociación Médica Estadounidense.
La segunda causa principal de muerte por sobredosis en este grupo poblacional se atribuye a una clase de depresores conocidos como benzodiazepinas, que cobró 152 vidas en 2021.
El fentanilo, que prolifera actualmente en el mercado clandestino de píldoras falsificadas, puede provocar una sobredosis fatal en cantidades mucho más pequeñas que las drogas menos potentes, alertó la nota.
En gran parte debido a sus efectos, la cantidad de muertes en Estados Unidos se duplicó en seis años, de 52 mil 404 en 2015 a 106 mil 699 en 2021.
Los decesos por este opioide reflejan una crisis mayor en la mortalidad infantil que sorprendió a la comunidad de salud pública, aseveró el texto.
Recordó cómo las tasas de fallecimientos entre los niños aumentaron en casi un 20 por ciento entre 2019 y 2021, revirtiendo una tendencia de décadas de disminución de ese indicador entre los más jóvenes, acorde con un artículo reciente de la Revista de la Asociación Médica Estadounidense.
Las muertes en este grupo crecen a un ritmo que no se había visto en al menos medio siglo, una era en la que se logró un progreso constante en la prevención de accidentes automovilísticos y enfermedades.
Los autores del estudio atribuyeron el incremento a los «patógenos creados por el hombre», especialmente las armas y las drogas.
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