Los resultados de las megaelecciones, desastrosos en la composición de la Convención Constituyente para los partidos de derecha y la Democracia Cristiana, llevaron a intensos debates al interior de varias formaciones, con la vista puesta en la inscripción de hoy que finaliza esta noche.
Hasta ahora el efecto más sonado de esa debacle fue la renuncia anoche, tras una turbulenta jornada de reuniones, de Fuad Chahín como presidente de la Democracia Cristiana y la ratificación por la directiva de ese partido de Jimena Rincón a la candidata presidencial.
Los otros integrantes de la ex Concertación, el Partido Por la Democracia (PPD) y el Socialista (PS) confirmaron que llevarán a unas posibles primarias de ese grupo –todavía en el aire- a su presidente, Heraldo Muños, y Paula Narváez, respectivamente.
Desde el PS, su presidente, Álvaro Elizalde, declaró que esa formación insistirá ‘en una primaria amplia, sin exclusiones’, contemplando así un acercamiento a los partidos Comunista y del Frente Amplio, de lo cual se han restado la DC y el PPD.
En el izquierdista Frente Amplio, notablemente fortalecido de las elecciones del fin de semana, Gabriel Boric quedó como candidato presidencial por los partidos Convergencia Social (CS), Revolución Democrática (RD) y Fuerza Común (FC).
Boric, quien logró finalmente completar las 30 mil firmas exigidas por el Servicio Electoral para oficializar su candidatura, reiteró la intención de acudir a unas primarias con el candidato del Partido Comunista, Daniel Jadue, hasta ahora el mejor valorado dentro de la oposición.
Pero además, señaló que con Jadue ‘estamos de acuerdo en fortalecer el pacto Apruebo Dignidad, por lo tanto, a quienes querían excluirnos de una primaria, les decimos que esta primaria va a ir y si hay más quienes quieran participar, bienvenidos sean’.
Con ello dejó abierta la puerta al Partido Socialista e incluso a los independientes, que resultaron los más favorecidos por los votantes en los comicios del fin de semana.
Desde la derecha, la Unión Demócrata Independiente (UDI), decidió presentar finalmente al veterano político Joaquín Lavín como su carta a unas primarias en las cuales además
participarían los exministros Mario Desbordes por Renovación Nacional, Ignacio Briones (Evópoli) y Sebastián Sichel.
Este último se presenta como independiente pero según analistas es la carta del gran empresariado a La Moneda.
Aunque este bloque sigue insistiendo en la unidad de la derecha, las divisiones tras la debacle electoral son evidentes, con Lavín y Desbordes responsabilizando al presidente Sebastián Piñera y al gobierno por su mala gestión, y Briones y Sichel apuntando a los errores propios de Chile Vamos.
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